F.A.Q.

• ¿Qué es la Masonería?
• ¿Es la Masonería sólo para hombres?
• ¿Para qué sirve hoy la Masonería?
• ¿Quién puede ser Masón?
• ¿Cómo se contacta con una Logia?
• ¿Existe algún impedimento religioso o político?
• ¿Un ateo puede ser Masón?
• ¿Qué es una Logia?
• ¿Somos una sociedad secreta?
• ¿Puede un Masón dejar la Masonería?
• ¿Por qué un lenguaje plagado de términos de la construcción?

¿Qué es la Masonería?

«Existen tantas definiciones de Masonería como masones.» decía un viejo masón… y casi todas aciertan y fallan en algo, y aunque «la Masonería es lo que cada uno quiere que sea» vamos a presentar algunas de ellas sin pretensión dogmática:

La masonería no es una religión, no es una escuela, no es un sindicato, no es una empresa, no es un partido político, no es una universidad, no es una ONG, no es una secta, no es un grupo de presión, no es una sociedad filantrópica, no es una cooperativa de ayuda mutua.

La Francmasonería es un sistema peculiar de moralidad, velado por alegorías e ilustrado por símbolos.

La Masonería, institución universal y filantrópica, esencialmente filosófica y progresiva, tiene por objeto la investigación de la verdad, el estudio y practica de la moral, la virtud y la solidaridad. Trabaja por el mejoramiento espiritual y material de la humanidad y por su perfeccionamiento individual y social. Tiene por principio la tolerancia mutua, el respeto a los demás y a si mismo y la libertad absoluta de conciencia. Es su divisa Libertad, Igualdad, Fraternidad. Tiene por deber extender a todos los miembros de la especie humana los lazos fraternales que unen a los francmasones. Considerando el trabajo como uno de los deberes esenciales del hombre, honra de igual manera el trabajo intelectual como el manual.

La Masonería es la escuela, es el arte, es el camino, es la ciencia de la libertad total y absoluta del pensamiento.

La Masonería no se basa en la Historia, no vende fórmulas de futuro o de mas allá, no tiene fórmulas de verdades para triunfar, perpetúa la libre e individual búsqueda de la verdad, se sitúa en el plano simbólico, es decir una realidad que no se descubre inmediatamente sino a través de la observación, meditación y paciencia, no tiene el propósito de convertir, ni de arrastrar, ni de contener.

La Masonería no es una religión ni es un partido político. Aceptan entre sus miembros a hombres de toda creencia religiosa o política. No impone ninguna visión divina, para lo cual crea el concepto simbólico del Gran Arquitecto del Universo, cuyo fin es que simbólicamente responda a la particular visión de Dios o de la creación que tenga cualquiera de sus miembros.

¿Es la Masonería sólo para hombres?

No.

Cuando surgió la masonería especulativa, o moderna, en el Siglo XVIII, la mujer no estaba ni económica, ni social, ni políticamente emancipada ni reconocida. Pero las mujeres no quisieron permanecer indiferentes a las realizaciones de las asociaciones masónicas. Es así como en Francia, en 1730, sólo 5 años después de la aparición de la masonería especulativa en este país, comienzan a realizar gestiones para ser aceptadas en la Institución. El 10 de junio de 1774, el Gran Oriente de Francia había tomado bajo su protección, en una Asamblea General, la Masonería de Adopción. Se trataba de Logias formadas por mujeres bajo la tutela de los masones varones. En 1893 se crea la Orden Masónica Mixta Internacional “El Derecho Humano” y es en 1952 cuando se crea la Gran Logia Femenina de Francia. A partir de este momento se consolida la masonería femenina. Hoy existe un alto nivel de integración a partir de la existencia de organizaciones masónicas mixtas o femeninas en la mayoría de los países. Estas organizaciones son, por lo demás, plenamente aceptadas por las obediencias masculinas de la corriente masónica liberal.

¿Para qué sirve hoy la Masonería?

En un mundo como en el que vivimos donde los fanatismos, la intolerancia y los grupos ultra conservadores buscan restar libertades individuales y progresos sociales, en el que millones de personas viven en condiciones inaceptables de vida, donde se atenta contra la supervivencia del planeta y se ensalza el todo vale, la Masonería ofrece hoy, igual que lo hizo en el pasado, una opción de cambio a través de sus fundamentos y símbolos de carácter universal, para no permanecer indiferentes ante lo que lo que sucede cada día. Nos invita a reflexionar y actuar como nos dicta nuestra razón, respetando los principios de convivencia y respeto a todo lo que nos rodea a través de la fraternidad.

La Francmasonería debe ser una península en la que sus miembros puedan, libre e individualmente, plantearse dilemas e intentar dar soluciones a los problemas que atañen a la humanidad basándose en la tradición iniciática y en los conocimientos, enseñanzas y simbolismos que el hombre ha ido descubriendo a lo largo de su existencia.

¿Quién puede ser Masón?

Para formar parte de nuestra logia se requiere tener la mayoría de edad, además de no pertenecer ni haber pertenecido a organizaciones que promuevan ideas xenófobas ni tendentes o favorables a la discriminación de las personas por razón de sus ideas filosóficas, políticas o religiosas, o por su orientación sexual. Se pide también ser una persona libre e independiente y con un comportamiento social digno; ser tolerante y respetuoso con los demás y consigo mismo, además de tener medios de subsistencia honrados y suficientes.

Si tiene preguntas particulares sobre nosotros o su ingreso en nuestra Logia, por favor use el formulario de la página de contacto.

¿Cómo se contacta con una Logia?

Existen diferentes maneras de entrar en contacto con las logias masónicas. Una de ellas es que un masón le presente o recomiende su entrada en la logia. La otra manera es a través de Internet, solicitando información o directamente su admisión a través de nuestra página web enviando una petición de ingreso.

¿Existe algún impedimento religioso o político?

Sí para ser Masón. El ser fanático de cualquier creencia, política o religiosa, por tanto no respetar el derecho de los demás a creer o no creer en creadores o dioses. En política el pertenecer o ser partidario de partidos, sociedades, sindicatos, asociaciones, o agrupaciones que promuevan el odio racial, político, religioso, de genero, etc.

¿Un ateo puede ser Masón?

Sí. Lo mismo que un judío, un católico, musulmán, budista o que adore a todos los dioses del Olimpo. En el Gran Oriente de Francia, y concretamente en nuestra logia, no nos interesan sus creencias religiosas, pero sí y prioritariamente, el qué hace y como se comporta en sociedad, con su familia, con sus amigos, la persona que quiere pertenecer a nuestra Logia.

¿Qué es una Logia?

Una agrupación de masones. Antiguamente, cuando los masones eran canteros operativos, se reunían, a pie de obra, en un local denominado Logia.

¿Somos una sociedad secreta?

No. Lo somos tanto como cualquier grupo de personas que se reúnen para acordar unos fines lícitos, y que a sus reuniones no entran todos los que pasan por la puerta. Eso hacen los claustros de profesores, las comunidades de vecinos, los consejos de administración, y tantas y tantas personas que tiene afinidades y proyectos comunes.

¿Puede un Masón dejar la Masonería?

Sí. No somos una secta, nada sería peor para la Masonería, que tener entre sus miembros personas que no estén a gusto entre nosotros.

¿Por qué un lenguaje plagado de palabras y términos de la construcción?

Cualquier persona andando por la calle de una ciudad, está rodeada de signos, símbolos, que le indican y ayudan en su quehacer diario. Luz verde, roja y ámbar en los semáforos, ayudan a controlar y racionalizar el tráfico; símbolos para decirnos donde hay WC; en todos los oficios y profesiones existen palabras que los que no entendidos escuchan con perplejidad. Últimamente el lenguaje de los informáticos nos apabulla. Pues bien, los masones utilizamos las herramientas de los antiguos constructores como símbolos, por que somos sus herederos directos, y esos instrumentos, mediante la interpretación, que cada uno hace libremente, nos ayudan a mejorar como personas.

Por ejemplo: ¿Qué es una regla?: un objeto para medir, puede ser el símbolo de la rectitud, pero también de la distancia, ¿pero que distancia? La que separa o une a dos personas. Pero además… todo aquello que a usted se le ocurra: porque el Gran Oriente de Francia y por ende sus logias, son adogmáticas, es decir no hay dogmas.

En definitiva: La enseñanza masónica se traduce en el estudio que el masón hace, por sí mismo, de textos y representaciones simbólicas, que han sido transmitidas por la tradición; Es una enseñanza de elección donde cada uno encuentra una significación y un lazo particular, lo que le permite seguir su propia dirección según su temperamento, su formación, sus aspiraciones en los dominios de la vida práctica, de la moral, de la filosofía, de la religión y de la espiritualidad. Sólo hace falta agregar que si cada masón sigue individualmente su búsqueda, no está solo, ya que la logia es un grupo donde las tendencias y las ideas se confrontan sin que se ejerza presión alguna.